En el ecosistema emprendedor se dieron cuenta que a medida que fueron creciendo las empresaa, hay algunas formalidades que les hacen falta. Acá está detalle.
El ecosistema emprendedor en el mundo es uno de los más idóneos y no es casualidad que vayan surgiendo día a día organizaciones temporales en busca de un modelo de negocio rentable y que los emprendedores vayan creando nuevas empresas en el país y la región.
Estas empresas que nacen siendo un conjunto de ideas de sus fundadores para dar fin a un problema o necesidad del mercado mediante un producto o servicio, son escalables, de base tecnológica y tienen un modelo de negocio repetible. En las últimas décadas, el término ‘startup’ se ha convertido en una de las palabras de mayor resonancia en el mundo del emprendimiento moderno y ya hace algunos años, son protagonistas de la vida diaria del mercado argentino.
Una startup es una empresa emergente dominada por una filosofía de negocio innovadora que se destaca por ser escalable y dinámica.
Desde el punto de vista técnico y de negocios, podemos decir que una startup es una empresa generalmente fundada por 1-3 personas que se encuentra en la fase inicial de su desarrollo y que se enfoca en responder de manera innovadora una demanda del mercado. Dicho tipo de empresa se nutre en su fase inicial del capital de sus fundadores o de inversionistas que ven un alto potencial en la idea del negocio.
Estas empresas, surgieron como ideas puestas en marcha, pero sin una estructura ni reglas claras. Por lo general, sus creadores no son economistas, es gente de trabajo, jóvenes, atrevidos y descontracturados. Sin haber pensado en Directorios, en los Reguladores, en las formalidades necesarias y exigidas por la ley.
A medida que fueron creciendo, se están dando cuenta que algunas formalidades, hacen falta.
En Argentina tenemos agrupaciones internacionales como como Endeavor, por ejemplo, por donde pasaron los empresarios que crearon Mercado Libre, Ualá, Despegar, Satellogic, Etermax y Kaszek Ventures, entre muchas otras, y tiene un programa especial con el que apoyan a fundadores que buscan escalar sus negocios a nivel regional y global.
También contamos con la Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (ARCAP) es una asociación sin fines de lucro que tiene el objetivo de promover el desarrollo de la Industria de Capital Privado en Argentina, que capacitan a los emprendedores en etapas iniciales, mejorando sus proyectos y conectan emprendedores con inversores.
Sin embargo, hasta ahora, no había en el mercado alguna institución que capacitara a los Boards de las Startups. Ya es tiempo de pensar en los Directorios de las SUps. Con el IGEP, Instituto de Gobernanza empresarial y pública, el organismo argentino que nuclea a los Directores de empresas de la Argentina, con representación internacional, creamos un programa especial para estos jóvenes emprendedores con una carrera ya armada y listos para profesionalizarse.
El IGEP promueve la profesionalización y capacitación permanente de los miembros de directorios de empresas y organizaciones, a través del desarrollo de los conocimientos, capacidades y habilidades que son imprescindibles para dotar de idoneidad su actuación profesional.
A partir de noviembre, el IGEP en conjunto con Draper University & Draper Start-Up Houses (Draper Startup House apoya a los fundadores y sus equipos, así como a los trabajadores remotos, nómadas digitales y otras personas que desean encontrar nuestros proveedores de servicios preferidos), está lanzando este nuevo programa destinado a miembros de Directorios (legales o advisory boards) de start-ups para personas interesadas en formarse para esa función.
Como Tutor del Programa B4SU (Boards for Start-Ups), puedo adelantar que el mismo cuenta con 9 sesiones virtuales de 2 horas que se realizarán durante la mañana, dos veces por semana. Habrá dos mentorías con miembros del faculty y de la dirección del programa a cargo del reconocido consultor, profesor de postgrado y Secretario del IGEP, Ing, Alejandro Marchionna, durante el desarrollo del Programa.
El Programa se cerrará con una actividad presencial en Buenos Aires para algunas sesiones de temas prácticos, pitcheado de founders y una simulación de una reunión del Board de una start-up de biotech, cuyo caso será utilizado como hilo conductor durante las 10 sesiones. Conducirán esas sesiones practitioners como miembros de directorios, ángeles, VCs y especialistas en temáticas específicas.