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Emprendedores argentinos crean una nueva fábrica de startups: por qué no buscan unicornios


Se lanzó SquadS Ventures, un company builder que propone un modelo más saludable y adaptado a la realidad de América latina. La clave estará en los exits tempranos.



En un año complicado para el mundo de las startups -con pocas noticias, en especial en relación al mundo del financiamiento- llama la atención el anuncio de la creación de un nuevo company builder. SquadS Ventures, fundado por los emprendedores Diego Noriega, Daniel Soldan, Julian Drault y Cristian Pereyra, propone un modelo disruptivo que busca una forma más saludable de crear empresas y ajustada a la realidad de América latina.


Su premisa reza que no buscarán construir ni invertir en el próximo unicornio, sino cocrear startups con exits tempranos (de 2 a 5 años y de u$s 3 millones a u$s 5 millones). El objetivo es construir 20 startups en los próximos 5 años, y para hacerlo están en pleno proceso de fundraising con la idea de levantar u$s 4 millones.


"Las startups por definición fracasan, y en América latina se da un poco más que en el resto del mundo. Esto viene creciendo, con lo cual estamos creando o potenciando un ecosistema emprendedor poco saludable. Por otro lado, todo el mundo emprendedor está buscando capital para convertirse en unicornio, pero no todos lo tienen que hacer. Hay miles de startups nuevas que se ilusionan y después tienen que transitar el fracaso o se desilusionan", pone sobre la mesa Noriega, quien acaba de dejar su puesto de managing partner del fondo Newtopia para encarar este nuevo proyecto. Quien supo ser fundador de Alamaula -el sitio de clasificados que luego vendió a eBay en 2011- también se desempeñó como inversor ángel y mentor de compañías.


El modelo propone un involucramiento por parte de SquadS Ventures de principio a fin: desde la génesis de la idea hasta la venta de la compañía. El foco estará en la creación de compañías que respondan a un modelo de negocios SaaS y B2B, es decir, que se encarguen de crear software como servicio y tengan como clientes a otras compañías.



Las compañías que se vayan formando no serán independientes, sino que estarán dentro del holding y los fundadores nacerán del propio semillero que desarrollen internamente. "Los founders fracasan porque no tienen experiencia, se desesperan por el capital externo y pierden foco. Cuando podrían tranquilamente vivir del bootstrapping. Todas las compañías que armemos tendrán esta filosofía y buscarán la rentabilidad en el primer año de operación, además de tener como objetivo alcanzar u$s 1 millón de facturación en los primeros tres años. Si llegás a eso, podés tranquilamente vender tu compañía en el rango de u$s 5 a 7 millones", explica Noriega, quien menciona que se esforzarán especialmente para que los fundadores se enfoquen en lograr conexiones genuinas con los clientes.


A la hora de buscar las ideas que inspirarán las empresas, trabajarán con dos estrategias. La primera consiste en trabajar con un equipo interno de business design dedicado a mapear problemáticas que valga la pena explorar. Y, además, planean nutrirse también -aunque en menor escala- de startups que ya estén funcionando pero no hayan podido despegar su negocio.


De hecho, a través de esta segunda estrategia es que dieron con la primera compañía: LEAF, creada por expertos en climatech -Ignacio Barutta y Natalia Drault- que se dedica a medir la huella de carbono de empresas, sus productos y su cadena de valor. "En esos casos podemos sumar valor. LEAF ya tenía tres años, entramos nosotros y en 3 meses duplicamos la facturación y aumentó su componente de producto", menciona Noriega, y agrega que las ideas también pueden surgir del trabajo en conjunto con corporaciones que busquen dar soluciones a problemas de sus industrias.


Los socios también proponen un modelo innovador para los inversores. "Nosotros pusimos una buena parte del capital inicial y empezamos a hablar con otros amigos, ángeles y corporaciones para completar esta inversión y les ofrecemos una alternativa diferente. Tiene mucho menos riesgo al invertir y más retorno. Un retorno de 6X, seis veces el capital invertido, que es el doble de lo que generan algunos de los mejores fondos. El retorno, además, lo tienen en los primeros 4 años a través de los exits tempranos", explica. Y amplía: "Cuando vas al modelo VC estás construyendo un unicornio y no te conviene salir temprano. En cambio, si vos estás haciendo un exit de u$s 5 millones y buena parte del equity es tuyo, es un panorama increíble".


Por último, desde la nueva firma apuntan a que sus startups tengan un impacto que vaya más allá de lo económico. Con el primer proyecto ya están trabajando en el vertical de sustentabilidad, pero la idea es buscar otros como educación y salud. En el Q1 del año próximo abrirán su segunda convocatoria para formar fundadores.

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