Guillermo Pepe, fundador y CEO de Mamotest, transformó el vacío en motivación y las conversaciones que tenía con su familia en la mesa de su casa en un emprendimiento de innovación global.
Cuando una persona cualquiera ve la imagen de Mamotest proyectada en una pantalla en pleno Times Square, solo la retiene por unos segundos. Es fugaz. Pero para Guillermo Pepe, fundador y CEO de la healthtech, es mucho más: “Para mí simboliza 10 años de trabajo durísimo, de muchísimo esfuerzo”.
En la Experiencia Endeavor 2023, el emprendedor habló a corazón abierto sobre su historia, sus proyectos y sus esfuerzos. En sus propias palabras, contó la historia de cómo una inspiración familiar se convirtió en una innovación global que salva las vidas de miles de mujeres.
Resurgir del vacío
“Mis padres son médicos, y eso influyó mucho en mí. En las charlas en la mesa, traían problemas de personas para mí desconocidas e intercambiaban ideas de soluciones. Después, las ejecutaban y volvían con los resultados a la mesa. Era una dinámica muy normal para mí”, recordó Pepe.
El tiempo pasó y Guillermo Pepe se fue a vivir a Madrid. Durante diez años, fue un emprendedor nato: empezó una empresa tecnológica, tuvo varios restaurantes e incluso un teatro. Le iba bien, tenía energía y se divertía muchísimo. Eso no era lo que quería hacer. Algo dentro suyo le decía que el resto de su vida no iba a ser así.
Mientras sentía ese vacío, tuvo una charla con su papá que le cambió todo. “Él era médico especialista en diagnóstico mamario. Me dijo que estaba profundamente frustrado: lo único que estaba haciendo era avisar a las mujeres que llegaban a su centro de diagnóstico mamario que probablemente pronto morirían”, contó Pepe.
Lo importante es el por qué
“Eso despertó en mí una gran curiosidad por saber cómo podía ayudar para que mi padre ayudara a esas personas”, rememoró. “Me impulsó a meterme de lleno a buscar la solución, a buscar el propósito. Porque al final lo importante es el porqué hacemos las cosas”, agregó el emprendedor.
En ese momento, el cáncer de mama era el cáncer que más mujeres mataba en el mundo: 1 de cada 8 mujeres podía morir por eso. “No sabíamos cómo íbamos a hacer para lograr derrotar la enfermedad. Uno salta sin saber si tiene las alas, pensando que las va a construir en el salto”, consignó.
Pese a un propósito noble, las barreras eran muchísimas: faltaban especialistas, concientización, legislación, tecnología… Hasta la política ponía trabas. Nada los detuvo. Por diez años, persistieron y avanzaron en busca de una solución capaz de dar a las mujeres un diagnóstico temprano y la posibilidad de llegar a las soluciones a tiempo para, así, salvar sus vidas.
De una idea a convertirse en una solución a nivel global
Ahora, Mamotest es una de las mejores plataformas de acompañamiento para pacientes de diagnóstico y acompañamiento para pacientes. La empresa logró aumentar 10 veces la cantidad de mamografías en los lugares donde tiene centros conectados, logró leyes en muchas provincias y logró que el 87% de las mujeres que entraban a su plataforma pudieran llegar a un tratamiento a tiempo. “Estábamos salvando vidas. Y eso nos dio visibilidad y empezamos a tener voz”, se enorgulleció Pepe.
De chico, Guillermo Pepe se sentaba en la mesa con sus padres y los escuchaba atentamente. Ahora se sienta con el secretario de Salud de Estados Unidos, Xavier Becerra, con las otras cuatro startups con potencial para influenciar positivamente el sistema de salud que elige Forum y hasta con las otras nueve startups más innovadoras de América Latina en 2023 que selecciona Fast Company.
“Desde Argentina podemos llegar a donde sea que nos propongamos”, arengó Pepe. De cara a los emprendedores, cerró: “Los invito a que miren en su mesa qué tienen y a dónde quieren llegar”.