Su aceite de oliva virgen extra es un tributo a la tierra mendocina y al espíritu emprendedor de Estela y Gisela y celebramos su legado y su contribución al mundo del aceite de oliva.
OliBò, empresa familiar fundada en 2005 por Estela Galindo y su hija Gisela Rossell, se ha convertido en un referente en la industria del aceite de oliva virgen extra argentino. Su compromiso con la calidad, la innovación y la tradición ha sido reconocido con importantes premios y posiciona a la marca como un emblema de la riqueza olivícola mendocina.
Estela Galindo, con su formación en ingeniería química y pasión por la calidad, ha sido la fuerza impulsora detrás del éxito de OliBò. Su visión y liderazgo han guiado a la empresa hacia la excelencia, posicionándola como un ejemplo de perseverancia y dedicación. Su participación en el Panel de Cata de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo ha contribuido al desarrollo y perfeccionamiento de los aceites de oliva argentinos.
Gisela Rossell, actual líder de OliBò, ha tomado las riendas de la empresa con un enfoque en la innovación y la expansión. Madre de dos hijos y con formación en abogacía, Gisela se integró al proyecto familiar hace algunos años, aportando una nueva perspectiva y energía.
“Si bien me formé como abogada, en mis últimos años de carrera ya comencé a formar parte del proyecto iniciado por mi familia y liderado por mi madre. Vengo de una familia emprendedora y ese cambio me pareció natural. El sector por su lado está lleno de mujeres emprendedoras, tanto en la industria olivícola como la de productos gourmet. Creo que esa mirada femenina se ha visto reflejada en el salto de calidad y posicionamiento que ha tenido Argentina en los últimos 20 años. Si bien siempre hay mantener esa igualdad en el sector, que conozco que es un ambiente para tomar de referencia. Los Paneles de Cata, las almazaras o fábricas de aceite, los campos de olivos, los laboratorios, los sectores de marketing y desarrollo etc. están representadas por mujeres ejemplares que me abrieron camino” concluye Gisela.
Con más de 15 años de experiencia y una pasión por el aceite de oliva virgen extra, OliBò se proyecta hacia el futuro con optimismo. Su compromiso con la calidad, la innovación y la tradición seguirá guiando a la empresa hacia nuevos mercados y consolidando su posición como un referente de excelencia en la industria.
