Tres referentes de startups cuentan cómo, desde sus exitosos proyectos, hacen uso de la tecnología para dejar una marca positiva en sus respectivas industrias.
“Nunca voy a dejar de emprender y aprender en el mundo digital”, disparó la emprendedora Sofía Gancedo, quien, en 2016, cofundó Bricksave, la plataforma de crowdfunding inmobiliario más grande de Latinoamérica y que lleva 180 propiedades financiadas y 23 millones de dólares invertidos. Gancedo formó parte del panel “Emprendedores en acción”, que se llevó a cabo en el capítulo cuatro de “La revolución de la economía digital”.
Delfina Irazusta, emprendedora y fundadora de Red de innovación local (RIL), una ONG que conecta a más de 250 gobiernos municipales del país, brindando herramientas y conocimientos para la transformación de sus ciudades, también formó parte del charla y de esa minoría del 8% de emprendedoras que hay el nuestro país.
Martín Spinetto completó el panel. En 2012, después de abandonar su trabajo como director de Marketing para Microsoft Latinoamérica, siendo padre de tres hijos decidió “pegar el salto” y fundar Widow Games con la idea de hacer videojuegos, pasión que tiene desde los cuatro años.
Irazusta lidera una ONG con 60 empleados, 55 de los cuales son mujeres. “Hoy estoy acompañando a 300 ciudades argentinas, específicamente, a líderes locales, prioritariamente públicos, y también en Latinoamérica”, comentó, al explicar que todas las ciudades tienen los mismos desafíos.
“Desde el punto de vista de las inversiones, veo al mundo de una manera más plana de lo que es”, expresó Gancedo.
Y añadió: “La tecnología derriba barreras en todo sentido”. Luego, explicó como Bricksave permite que inversores de cualquier lugar del mundo puedan invertir en propiedades alrededor del planeta desde 1000 dólares en adelante.
Gancedo profundizó en su “revolución digital”: un algoritmo que usa 3000 data points, identifica en 100 ciudades aquellas propiedades que consideran que se van a apreciar y son buenas para alquiler. De 14.000 resultados, elige 170. El usuario, “con 7 clics puede invertir en todo el mundo”.
Por su parte, Spinetto narró que sus comienzos como emprendedor, cuando la pasión pesaba más que lo racional, y pronto descubrió que había ingresado en un mercado muy competitivo. “Hoy hay una oferta de 25.000 juegos nuevos por mes en Google Play”, contó. Por ello, tomaron marcas ya instaladas y las llevaron al mundo digital. “Ese fue el primer paso innovador”, recordó, y mencionó que fue un desafío creativo, y contó el caso del famoso T.E.G, que era multiplayer, y que se presentó como “un lindo desafío tecnológico”.
Irazusta contó que hoy la ONG tiene una red de 12 grupos de WhatsApp, donde participan 1700 funcionarios de 305 ciudades de la Argentina. “Es una democratización de conocimiento increíble, que te sirve para accionar en tu comunidad”, describió, explicando que esta tecnología rompe con el desequilibro de que la instrucción está solo en la Capital. “Portal” es otra plataforma que ofrecen a cualquier persona para que pueda acceder a distintas herramientas.
“La tecnología es lo que permite soñar con un mundo más unificado, por eso la inversión en infraestructura es todo”, comentó Gancedo, al mismo tiempo que compartió su sueño de convertir su empresa en un unicornio (empresa valuada en más de US$1000 millones). “Tengo inversores de 19 países, no hay ningún motivo para no seguir creciendo de manera exponencial”, aseguró.
Spinetto también se refirió a su mirada global de negocio y comentó que una vez confirmado el modelo en la Argentina, lo empezaron a hacer en otros países, como Brasil y México, donde juegos como el mencionado T.E.G, o incluso el Carrera de Mente y el Monopoly tienen su correlato. “En Brasil tenemos 1,2 millones de usuarios por mes de esos juegos”, comentó, al tiempo que enfatizó “la conexión emocional” que tienen esos pasatiempos.
¿Cuán preparadas están las ciudades para la transformación digital? “Hoy, tener una buena estrategia de conectividad pasa a ser una ventaja competitiva de las ciudades”, indicó Irazusta. “Desde RIL acompañamos a los equipos de gobiernos para que puedan diseñar sus estrategias”, detalló.
“Es la posibilidad de invertir un conjunto de gente en un mismo activo”, explicó Gancedo, y describió el concepto de crowdfunding inmobiliario. Añadió, además, que este año desarrollarán un token securitizado, el primero de real estate en el mundo, controlando por la autoridad regulatoria suiza y permite que se distribuya en instituciones financieras.
Spinetto comentó cómo “la tecnología brinda la posibilidad de crear nuevos escenarios” y también cómo se sumó a la revolución del blockchain, ”porque agrega mucho más valor al usuario”. Spinetto también es fundador y advisor en Gamevolution.io, la incubadora de videojuegos en blockchain, desde donde asisten a empresas a pasarse a esta tecnología, que es la última tendencia en una industria y “que crece a dos dígitos todos los años”.
Irazusta abordó también esta tecnología desde el mundo público y aseguró que tanto en América Latina como en la Argentina “hay mucho por crecer” en blockchain, ya que tiene muchas implicancias “en la transparencia para la administración, pago de tasas y registro de transacciones de una ciudad”.
“Me gusta darle la oportunidad a más gente en un activo que es reserva de valor, y que antes estaba limitado a gente de mucho dinero”, expresó Gancedo, y añadió: “Creo en la propiedad privada, en el esfuerzo, y en lo que hago sé que estoy dando tranquilidad, los procesos no pueden ser más excelentes, estamos permanentemente trabajando en eso para darle una mejor experiencia al usuario”, sintetizó.
“Parte de nuestro trabajo de todos los días es que un territorio cambie”, expresó Irazusta, haciendo referencia a su experiencia personal de haber vivido en Pergamino y Trenque Lauquen. “Creemos que cada ciudad pueda ser lo que se proponga, y ser una partencia de ese cambio es súper motivante”, agregó.
Spinetto comentó que su equipo está conformado por gente que vive en Italia, Mendoza y Madrid, porque “lo importante es el talento”. También agregó que en esta industria lo importante es “hacer videojuegos”, que en los últimos 10 años rige un pensamiento: “Si hacemos gaming y es de calidad, estamos todos contentos”, cerró.
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