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Crearon un emprendimiento al terminar la secundaria: este año facturarán $300 millones




Nicolás Sigal y Tommy Cohen estudiaron juntos en la Escuela ORT. Inspirados por un entorno que los estimulaba a emprender, a los 19 años fundaron una empresa de ropa deportiva que no para de crecer. Sus consejos para otros jóvenes: paciencia, perseverancia y saber pedir ayuda.


Se conocen de chicos: jugaban juntos al fútbol. Nicolás Sigal (22) y Tommy Cohen (22) hicieron la secundaria en la Escuela ORT de Belgrano, donde siguieron la orientación en Gestión Administrativa. En paralelo, Nicolás pasó por las inferiores de Ferro, Atlético Tucumán y Platense. Le encantaba jugar a la pelota –ahora ya no tiene tiempo–, pero sentía una molestia recurrente: callos y ampollas.


En 2018, Nicolás y Tommy cursaban el último año de la secundaria. Al volver del viaje de egresados, tuvieron una idea: vender en Argentina las medias antideslizantes que usaban los jugadores de fútbol en Europa, y que acá no estaban tan difundidas. Con una inversión inicial de 800 dólares, en 2019 trajeron de China 250 pares para ver cómo funcionaban entre conocidos y contactos del ámbito futbolístico. Cuatro años después, esperan terminar 2023 con una producción de 250.000 pares de medias y una facturación de entre 250 y 300 millones de pesos.


La historia de Fox Socks –ahora rebautizada como TiFox– es la de una empresa gestada por dos estudiantes en las aulas de una escuela secundaria: no en el contexto de una materia en particular, pero sí en un ambiente que estimulaba a los estudiantes a pensarse como emprendedores.


“De ORT salen muchos emprendedores de distintas áreas. Muchos se animan a intentarlo porque la formación te da cierta espalda y una base para entender la lógica de los negocios, tenés materias específicas de gestión administrativa”, relata Sigal a Infobae. Cohen coincide en que el entorno escolar les dio un estímulo clave: “La escuela te impulsa a formar tu propio futuro”.


Ellos aseguran que tenían el “gen emprendedor” desde chicos. Nicolás cuenta que su papá viajaba mucho por trabajo: “Yo le pedía que trajera termos Stanley y los vendía por Mercado Libre para tener algo de plata”.


Nicolás estudia Administración de Empresas en la UADE; Tommy se recibió hace un mes de la licenciatura en Negocios Digitales de la Universidad de San Andrés. Cuando cursaban la secundaria, la escuela solía organizar visitas guiadas a empresas e invitaba a emprendedores a conversar con los estudiantes, para orientarlos e inspirarlos. Ahora son ellos quienes están en ese lugar: la entrevista con Infobae sucede luego de una charla en la ORT.


Ellos resaltan que, para emprender, los ayudó combinar la educación formal de la escuela y la universidad con otras herramientas, desde libros y podcasts hasta conversaciones con otros que están en el mismo camino. “En el emprendedurismo es muy importante la calle, codearte con otros emprendedores, leer mucho sobre casos reales de éxito y de fracaso, conocer las mentalidades de distintas personas”, enumera Nicolás.


Y afirma: “Nuestro consejo para otros jóvenes es que si tienen un proyecto, prueben y se la jueguen. Te van a decir que no es una buena idea, que eso que pensaste ya lo hacen miles de personas. Hay que superar los ‘no’. Cuando sos joven es el momento para arriesgarse, para hacer de lo que te gusta tu trabajo. Si son perseverantes, lo van a lograr”.


“Les decimos que se animen y no tengan miedo. Eso sí: que tengan mucha paciencia, insistan y no bajen los brazos. Con ganas y esfuerzo todo se puede”, agrega Tommy.


Saber pedir ayuda también fue primordial para poder consolidar la empresa. “Creo que esa es una de nuestras mayores virtudes: entender cuando hay otra persona que sabe hacer cosas mejor que nosotros y nos puede aconsejar”, explica Nicolás.


Además del aumento en la producción y la facturación, la apuesta principal de TiFox hoy apunta a expandir la distribución por medio de acuerdos con los principales retailers del país. También están pactando acuerdos con varios clubes de primera división para esponsorear a sus planteles y proveerlos de medias para los partidos y entrenamientos. En 2025 les gustaría llegar a otros países del Mercosur.


A las medias, ahora sumaron remeras, calzas térmicas, shorts y musculosas, entre otros artículos deportivos. “Apuntamos a un público que se apasiona por la actividad física y que no solo busca diseño y calidad sino prendas y accesorios confortables y seguros, que les eviten lesiones y aumenten su rendimiento”, señala Tommy. La empresa ya tiene 13 empleados full time.


Al narrar este recorrido de crecimiento, surgen en la conversación los nombres de las personas que los acompañaron –”especialmente al principio, cuando éramos monotemáticos”, aclaran–: sus familias y sus amigos, así como empresarios de otros rubros, como Miguel Ludmer y Ariel Kusneras. También mencionan a Ramiro Zigelbaum, un estudiante del ITBA de 19 años que es su “mano derecha”, y a su coach Esteban Amoia, cuyos consejos y experiencia les resultaron fundamentales.


Nicolás y Tommy insisten en la importancia de no desanimarse, aun en un contexto tan inestable como el actual: “Argentina es un país lleno de oportunidades. Aunque sea cambiante y súper estresante, te permite crecer como marca. Si algún día quisiéramos intentar algo en otro lado, creemos que nuestra experiencia en Argentina será un plus. Cuando el contexto no es el ideal, eso no necesariamente es un freno: puede ser una oportunidad”.





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